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Por Rafael Santiago

Aunque Ricardo Anaya compareció de manera virtual ante la Fiscalía General de la República (FGR), el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, está dispuesto a continuar con todos los casos de corrupción que destapó Emilio Lozoya, por lo que está en la mira el titular de la Secretaría de Energía (SENER), Pedro Joaquín Coldwell por todos los actos ilícitos que ha cometido.

Coldwell no solamente tiene enfrente el fraude de 723 millones de pesos con Agro Nitrogenados. Los otros pendientes que serán la noticia de ocho columnas, son los oscuros manejos que hizo en Fertinal; el caso de Oro Negro, una perforadora de pozos petroleros que denunció que Pedro le pedía moches para darle contratos; y el platillo fuerte, las rondas petroleras, que fueron un gran negocio y cuyo saqueo es de tal magnitud, que no son pocos los que consideran que es una traición a la patria el haber entregado el petróleo de la nación a empresas extranjeras.

Además Joaquín Coldwell, con la genuflexión y el servilismo con que sirvió al priista Enrique Peña Nieto, le permitió colocar a su medio hermano primero como subsecretario en Turismo, y posteriormente imponerlo y financiarlo con recursos ilícitos — entre ellos los de Odebrecht– en la gubernatura de Quintana Roo a través de sus aliados panistas. La inminente caída de Pedro enreda a Carlos Joaquín González, que no ha encontrado otra salida que arrodillarse ante Andrés Manuel López Obrador.

EL HILO DE LA MADEJA

Donde ya no encuentra salida, es en fraude cometido con Agro Nitrogenados, que aunque ya se van a pagar de parte de Altos Hornos de México 200 millones de dólares por el desfalco cometido, todavía quedan pendientes los fraudes posteriores que realizó Pedro Joaquín, junto con Emilio Lozoya. Por ahora, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha entregado la documentación detallada a la Fiscalía General de la República (FGR), de los movimientos financieros, las actas y oficios, y además, también le ha solicitado que proceda en consecuencia.

Todo estaba arreglado con la compra de Agro Nitrogenados, propiedad de Alonso Ancira (gracias a que años antes Carlos Salinas se la había vendido a un precio ridículo). La reunión del Consejo de Pemex sólo como un simulacro para legalizar todo. Había que cumplir con los requisitos y todos disfrutaban de actuar en esa farsa. Tal como lo demostró la Auditoría Superior de la Federación, Pemex había pagado 442 millones de dólares por compañías que tenían 14 años sin operar y cuando menos tenía el 60% de su maquinaria inservible. Pero entonces los funcionarios actuaron con tal cinismo, que quizá pensaron que nunca se iban a destapar estos actos ilegales que son motivo de investigación de parte de la Fiscalía y de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Así que realizaron el ritual de esa reunión el 17 de diciembre del 2013, encabezada por Coldwell, para justificar trámites en esa venta de Agro Nitrogenados. En la sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Pemex, fue presidida por Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaria de Energía (Sener). También estuvieron presentes Emilio Lozoya, director de Petróleos Mexicano (Pemex), que fue quien presentó ante el Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos el informe sobre la inversión en la planta de fertilizantes; Leonardo Fabio Beltrán Rodríguez, subsecretario de Planeación y Transición Energética de la Secretaría de Energía; Miguel Messmacher Linartas, subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; y José Rogelio Garza Garza, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía.

En el acta 865 quedó registrado con la firma de estos funcionarios, que la compra sería un buen negocio, pues tendría gran relevancia en términos sociales. Se abaratarían los costos de los fertilizantes y se ayudaría al campesino para salir de los problemas de producción de alimentos, tan necesarios para el país. Muchos de ellos se rieron de su propia demagogia y entre chascarrillos, estamparon su firma. Coldwell dice que lo hicieron de “buena fe  por el bien de México”.

LA MANO DE ODEBRECHT

La empresa chatarra, con 14 años sin operar, no se justificaba ni el pago por los terrenos de unos 50 millones de dólares, pero con gusto autorizaron 475 millones de dólares para comprarla, de los cuales 280 millones de dólares serían para la adquisición de los activos y 195 millones de dólares para su rehabilitación y modernización. Se realizó el trámite de que la autorizaran también las empresas filiales de Pemex: PMI Norteamérica SA de CV, PMI Holdings BV y PMI Infraestructura de Desarrollo SA de CV. El Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, como parte de la complicidad, valúo los activos de la empresa en ruinas, en tres mil 800 millones de pesos. Hasta aquí vamos 475 millones de dólares “invertidos”.

Un mes después de realizada la compra de Agro Nitrogenados a Alonso Ancira, dueño también de Altos Hornos de México (AHMSA), otra empresa del estado que le vendió Salinas, éste transfirió más de 3 millones 700 mil dólares a las cuentas de Grangemouth Trading Company, que es una firma offshore de la constructora Odebrecht, desde la que se distribuyeron millones de dólares para sobornar a políticos de los países en los que la empresa brasileña tenía operaciones, entre ellos México. Con esto se demuestra, que la empresa no solamente hizo el negocio, sino que participó en los enjuagues financieros en los que se distribuía dinero a diputados, senadores, dirigentes de partidos y funcionarios para que dócilmente traicionaran el país rematando sus recursos.

NO ALCANZÓ EL DINERO

Pero si a muchos esta descomunal cifra de 475 millones de pesos les parece mucho, no era lo mismo para Pedro Joquín Coldwell y Emilio Lozoya. Pronto se elevaría la cifra a niveles estratosféricos. Necesitaban dinero, querían más dinero. Y para elevar los costos a los niveles mencionados, se dijo que la rehabilitación iba a durar 610 días, pero después se modificó el contrato para ampliar el periodo a 943 días, que concluirían en marzo de 2017. Para empezar, los costos de reparación se elevaron de 195 a 443 millones de dólares, lo que significó un sobrecosto de 197 por ciento.

Con esto el gasto se elevaba el costo de compra y reparación a 723 millones de dólares derrochados en una planta que no ha producido todavía ni un kilo de fertilizante. Después hicieron remates de varios millones, así que el monto puede ampliarse en varios millones, pero hasta aquí el gasto fuerte. El colmo es que no sirve y necesita una inversión de otros 400 millones de dólares para echarla a andar.

La planta sigue sin operar y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador evalúa si se le sigue metiendo dinero o de plano se le deja pudrir. La ASF, encabezada David Colmenares Páramo, es la que emitió una Promoción de Responsabilidad Administrativa para iniciar la cacería de los que realizaron el saqueo. La Fiscalía ya recibió toda la documentación de estos desvíos y ha sido cauta hasta ahora, pero en breve serán llamados a declarar todos los involucrados en este caso de la venta y reparación de Agro Nitrogenados. Pedro Joaquín Coldwell se había mostrado siempre dispuesto presentarse ante el llamado de la justicia, pero ahora las cosas van en serio y mejor ha guardado un prudente silencio. Y aunque Tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados, devolver parte de los desvíos y/o enfrentar varios años de cárcel.

Ancira quedó libre después de llegar a un acuerdo con la Fiscalía General de la República, de que pagaría 216 millones 264 mil 40 dólares por concepto de reparación del daño por la compra-venta amañada que hizo con Agro Nitrogenados.  Ricardo Anaya  Cortés, que es otro pez gordo, prefirió presentarse virtualmente para evitar la orden de aprehensión, mientras se esconde en Estados Unidos, porque por los fraudes cometidos tendría que pasar, según sus propias cuentas, 30 años en la cárcel. El Gobierno de la República considera que estos son los momentos para realizar la cacería de corruptos y los siguientes en la mira son los joaquines, que saben muy bien que huelen a cárcel.