Por Rafael Santiago

En teoría tenemos en la bolsa el triunfo de Morena en Quintana Roo y no podemos arriesgarlo con disputas internas. Si no se realiza un proceso limpio, transparente y se provoca la ruptura de Marybel Villegas en el proceso de selección de candidato a gobernador, ponemos en riesgo todo ese triunfo. «Marybel es una guerrera, hábil, muy trabajadora, y si se sale de Morena creo que la van a apoyar todos los demás partidos y Morena puede perder».

Así analiza la situación expresa Rafael Marín Mollinedo, director del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, fundador de Morena, compañero de Obrador desde hace más de media centuria, considerado un santón del morenismo y líder moral indiscutible en la entidad. Y aunque reitera que no es un oráculo, ni tiene una bola de cristal, ni es adivino, se aventura a responder los temas más candentes de la política local a una nube de reporteros que lo ametralla con preguntas.

A pregunta expresa de que hay preocupación porque el  Partido Verde de Jorge Emilio González, dominaría todo Quintana Roo y no solamente el municipio de Cancún, el más rico con más de cuatro mil millones de presupuesto anual y en el que el llamado «niño verde» ha cometido todo tipo de fechorías, desde chantajear a los hoteleros que quieren invertir, vendiéndoles los permisos del ayuntamiento en dos millones de dólares, hasta el asesinato de una joven ucraniana que fue arrojada desde su piso en el edificio Emerald en la Zona Hotelera en una fiesta orgiástica donde corrieron vinos y drogas.  Con Mara ha realizado negocios con la concesión de basura por dedazo, a una empresa a la que le pagan la recolecta más cara de todo el país.

Ante la insistencia de los reporteros sobre los fraudes del Partido Verde, el distinguido amigo de Andrés Manuel contestó:  «Pues precisamente por eso me ha buscado mucha gente, porque tienen esa preocupación, porque me ven como una gente de Morena.

¿Entonces cómo se va a resolver esa inquietud? Y respondió: «Si existe ese temor fundado que no quede en manos del Verde. No me hagan decir cosas que no puedo… entiendan que hay cosas en las que no me puedo meter, el partido tiene que decidir bien porque si no la sociedad se lo va a cobrar en las urnas. Entiendo su preocupación pero hay cosas que no puedo contestar.»

Y prosiguió: «Hay mucha preocupación y no nada más de ellos, hay preocupación empresarial, de medios de comunicación, de sindicatos, de organizaciones de la sociedad civil y por eso me han buscado, hay mucha gente que ni me conoce pero me ha manifestado su simpatía, porque quieren que ante todo eso que ven venir, que mejor yo abandere la candidatura de Morena.

Le preguntan que Mara ha perdido cien mil votos en la elección pasada para reelegirse como edil y que en el sur no es bien vista. A lo que responde:  «Pudiera darse una polarización, por eso te digo, que el partido tiene que medir bien y definir por dónde se van a ir, por eso el partido realizará encuestas, no son las que circulan ahora que le dicen guapo al que las paga, sino las que hará después de depurar la lista de los 14 aspirantes inscritos, para dejar solamente cuatro, que a mi parecer serán Mara, Marybel, Pech y Luis Alegre».

Tenemos que ponernos de acuerdo, pero veo difícil que se pongan de acuerdo. Si hubiera participado hubiera sido un factor de unidad. Maribel se sumaría. Mara se sumaría al igual que los demás. Pero no me inscribí, no estoy en la lista porque el Presidente de la República me dijo que no me inscribiera, que tengo la responsabilidad del corredor interoceánico.

Le insisten que hay cláusulas en la convocatoria que le permitirían ser candidato, y el ríe y considera que las cosas pueden cambiar, pero por lo pronto no está en la lista ni estará en la encuesta. También deja claro que le gustaría gobernar Quintana Roo, un lugar que ama, donde ha vivido varias décadas y donde piensa morir.

Por lo pronto asegura que apoyará al que designe su partido y que lleva una excelente relación con todos los aspirantes. Mientras crece la ola que exige al presidente que tome en cuenta a Rafael Marín, porque es morenista de hueso guinda y garantiza con su liderazgo, la ruta tranquila y segura y unida del partido hacia al triunfo.