Por Rafael Santiago

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México detuvo a Julio César  Serna Chávez, exjefe del gabinete de Miguel Ángel Mancera, acusado de enriquecimiento ilícito. Hace unas semanas detuvo en Chetumal a otro mancerista que grababa las llamadas de López Obrador, Roberto Damián Hernández Reyna (comandante Reyna). Y otro de ese equipo que está en la mira es el fiscal Óscar Montes de Oca Rosales, quien se dedica sobre todo al despojo de terrenos de alta plusvalía en la entidad. La Fiscalía citadina señaló en su cuenta de Twitter que el ex funcionario  Serna Chávez, fue detenido por agentes de la Policía de Investigación, por acusaciones de enriquecimiento ilícito. En septiembre de 2019 ya lo habían inhabilitado por la asignación indebida de bodegas en la Central de Abastos.

Julio César Serna Chávez

Julio César Serna, así como su hermano Luis, quien era el secretario particular de Mancera, no declararon frente a la Contraloría, la propiedad de 9 inmuebles en las alcaldías de Benito Juárez y Álvaro Obregón, entre ellas varias casas y departamentos con valor de por lo menos 30 millones de pesos.  

REYNA FUE EL PRIMERO EN CAER

Hace apenas unas semanas, otro mancerista que estaba al servicio de Carlos Joaquín, el llamado comandante Reyna (Roberto Damián Hernández Reyna),  director de inteligencia de la Fiscalía General del Estado, fue detenido en Chetumal por la subprocuraduría Especializada en Investigación y Delincuencia Organizada (SEIDO), por colaborar con la delincuencia organizada y cobrar derecho de piso. Acusaciones muy fuertes en una entidad que sufre a diario secuestros, extorsiones y ejecuciones. Sus colaboradores cercanos de la oficina de inteligencia de la fiscalía estatal, se encuentran prófugos al recibir el «pitazo» de parte del gobierno estatal.

Vale recordar que en septiembre de 2020 supuestamente Reyna fue dado de baja como director de política y estadísticas de gobierno estatal. Pero todo fuero simulaciones del gobernador y del fiscal. El motivo por el que supuestamente fue dado de baja fue que se dedicaba a espiar a políticos y luchadores sociales, entre sus clientes que mantenía alambreados, estaba el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y por ello se le corrió de inmediato (todo de mentiritas para engañar al Presidente). Hay que destacar el silencio cómplice de la prensa amaestrada por Carlos Joaquín.

Hernández Reyna es uno de los exfuncionarios que participaban en la red de espionaje que tenía el entonces jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera. Roberto Hernández Reyna es señalado de haber fungido como encargado de dirigir el Centro de Espionaje del Gobierno de la Ciudad de México, junto con Héctor Serrano, quien fue Secretario de Gobierno de la capital hasta 2015 y hoy es diputado federal; y Gustavo Alberto Caballero Torres, director de Instrumentación de Políticas y de Tecnologías de la Información.

Al parecer habría sido el escándalo detonado por el bunker de espionaje en el gobierno del entonces jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, el motivo que obligó a Óscar Montes de Oca a esconder a uno de sus principales operadores. Hay que insistir que Montes de Oca fue Subprocurador en esa misma época.

Al ser detenido, Reyna deja todo intacta toda la estructura de «orejólogos» que mantienen «alambreado» a medio mundo, para realizar chantajes, robar terrenos de alta plusvalía, terminar carreras políticas y apoyar a la delincuencia organizada.

SIGUE LA CACERÍA DE MANCERISTAS

No son los únicos que han caído. Son varios los que a nivel nacional han sido apresados. Todos parte del equipo de Miguel Ángel Mancera, quien se dedicó a fustigar al actual presidente interviniendo sus teléfonos y a todos sus cercanos colaboradores, como el caso de Marcelo Ebrard.

Óscar Montes de Oca era otra pieza clave en todos los despojos realizados en la ciudad de México, por eso lo enviaron a Quintana Roo, para que siguiera con esas prácticas que han dejado a la entidad en el desamparo total.

Es cuestión de tiempo que la mano de la justicia llegue hasta él.