• De la dirigencia Verde, pasa directamente como consejero de Morena en Quintana Roo

Por Juan Darién

Cancún, domingo 21 de agosto.- El escándalo de lo que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, llamó las lacras de la política, empezó la medianoche del jueves pasado, cuando la Comisión Nacional de Elecciones de Morena dio a conocer la lista de los nombres de los 40 consejeros que representarán a los 4 distritos electorales federales en Quintana Roo, luego de las pasadas elecciones internas que se celebraron el pasado 30 de julio en todo el país.

Hay indignación de los morenistas que se han forjado en la lucha un justificado rechazo la colocación de familiares y amigos de funcionarios en el partido. AMLO dijo que “son lacras de la política, del viejo régimen, que se tienen que ir borrando, el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo”. En ese momento, todavía al calor de los primeros designados, se referían sobre todo a las cuestionadas designaciones de Johana Acosta, David Hernández y Eduardo Basurto al frente de Morena en Quintana Roo.

Pero un análisis más serio y profundo, daba datos todavía más estremecedores. Los chapulines y oportunistas de la política habían hecho el gran negocio de integrarse no solamente al partido Morena, sino de colocarse en toda la estructura de poder. En todo este fraude participaron presidentes municipales morenistas, diputados y dirigentes que lo que buscan es corromper al partido en el gobierno para volver a realizar todo tipo de triquiñuelas, fraudes y corruptelas para conservar su podre y privilegios. Gatopartismo puro; cambiar para no cambiar.

Pero había más: en el Distrito 02, quedó Tomás Medina, con 844 votos, operador de estructura del Partido Verde en los pasados comicios estatales. La burla no puede ser más dura, el Partido Verde se ha apoderado de los municipios de Cancún  y Puerto Morelos, y va por el de Cozumel, pero sobre todo tiene un control extremo de todas las decisiones importantes y los jugosos negocios de la candidata electa a la gubernatura.

Por ello colocar a sus cartas dentro de Morena, en evidente imposición de personajes que le han servido y a los que ha dado cargos importantes como es el cado de más Medina. Ya no controlará la política de Quintana Roo  desde las sombras, lo quiere hacer con verdes vestidos de guinta, que ha metido desde hace meses en cargos importantes y candidaturas morenistas.

El caso es que los militantes más honestos, que han luchado por forjar un partido de la 4T, que no mienta, que no robe, que no traicione, han levantado la voz de alerta para frenar esta situación que el mismo Presidente de la República llamó a combatir

“Son lacras de la política”, dijo el mandatario y la lista cada día crece.  Está por ejemplo, la colocación de Bárbara Alpuche, esposa de Javier Regalado Hendricks, quien funge como secretario particular de la Edil de Othón P. Blanco, pero opera en Cancún. Y así se agregarán cada día más de diversos grupos políticos que se suben al tren de Morena, porque es la fórmula ganadora y quieren seguir pegados a la ubre de la política.

Está más que claro que el Presidente expresó su rechazo a la designación de las parejas de las alcaldesas de FCP, OPB y Cozumel al frente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en el Estado, práctica que calificó como “lacra de la política”. Insistió en que es “inmoral” la designación de las parejas de las alcaldesas de Felipe Carrillo Puerto, Othón P. Blanco y Cozumel al frente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Quintana Roo.

También dijo que es algo sin ética. Y como ejemplo de este cinismo sin ética está el caso de Tomás Medina. Hay que recordar que el Partido Verde fue denunciado por sus propios militantes y votantes comprados, que enojados porque no les pagaron el voto en los pasados comicios, dijeron que hasta QR les habían asignado para pagarles cuatro mil pesos por voto emitido.