• El riesgo de padecer cáncer de próstata aumenta con la edad, por lo que se recomiendan estudios preventivos a partir de los 45 años, y a partir de los 40, si hay antecedentes en familiares

Por Juan Darién

Chetumal- Para prevenir el cáncer de próstata, la Secretaría de Salud de Quintana Roo recomienda el chequeo médico en los hombres a partir de los 45 años de edad, ya que la detección precoz mejora el pronóstico de cura, señaló su titular Flavio Carlos Rosado.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se conmemora cada 11 de junio, destacó que, en los centros de salud, urbanos y rurales, se brinda la información y orientación correspondiente respecto a este padecimiento, así como recomendaciones preventivas, y la aplicación de un test, que permite la identificación de factores de riesgo, así como de signos y síntomas de sospecha de esta enfermedad.
Esta enfermedad se considera como la primera causa de mortalidad en hombres por tumores en la edad adulta, debido a que la mayoría de los casos se diagnostica en etapas avanzadas.
El padecimiento se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control.
Los factores de riesgo que guardan una relación ante el desarrollo de esta enfermedad son una alimentación inadecuada, el sedentarismo, peso inadecuado (obesidad), el consumo de alcohol o tabaco, y otras sustancias nocivas.
Señaló que de acuerdo con datos de la plataforma interactiva Observatorio Global de Cáncer (Globocan), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2020, México registró 26 mil 742 nuevos casos y siete mil 500 fallecimientos por este tumor.
Para diagnosticar esta enfermedad, el médico debe realizar una exploración clínica de próstata y, posteriormente, un estudio de laboratorio llamado Antígeno Prostático Específico, el cual se realiza mediante una muestra de sangre.
El cáncer de próstata en etapa inicial no causa síntomas, y en los casos más avanzados es posible que se presenten problemas al orinar, incluyendo un flujo urinario lento o debilitado o necesidad de orinar con más frecuencia, especialmente de noche, sangre en la orina o el semen, y dificultad para lograr una erección (disfunción eréctil).
Para la prevención se recomiendan hábitos de vida saludables como evitar el consumo de alcohol, cigarrillos y otras sustancias nocivas, hacer ejercicio regularmente para desechar toxinas, así como para prevenir la obesidad y el sobrepeso.