Irving y Luciano se convirtieron en la primera homosexual pareja en casarse sin un amparo en Yucatán.
Tras aprobarse las leyes secundarias en el Congreso del estado y publicarse en el diario oficial, casarse es una realidad para la comunidad LGBT.
Ambos son activistas, por ello quisieron hacer historia para convertirse en la primera pareja en casarse libremente.
“Para Irving y un servidor, es un gusto enorme, es algo por lo que habíamos luchado como activistas por muchos años y queríamos ser la primera pareja en casarnos sin un amparo en el estado es en solidaridad de todos nuestros compañeros que no podían pagar un amparo porque es sumamente caro entre los 12 y 20 mil pesos “, comentó Luciano Martínez, activista.
Llevan viviendo 18 años viviendo juntos; decidieron formalizaron su unión en una íntima ceremonia a la que solo fueron amigos cercanos y familiares.
En el mes de noviembre se comprometieron en el callejón del amor en Puerto Progreso, pero esperaron que sea una realidad el matrimonio igualitario en el estado.
“Él (Luciano) me sorprendió pidiéndome mi mano, porque me dijo que iríamos a ver unas cosas a Progreso y resulta que ponen la música y me dio el anillo y con flores y la verdad es que me conmovió; estaba muy en shock y feliz y de ahí dijimos que nos íbamos a casar, pero esperamos y ya ocurrió lo de la semana pasada”, contó al Excélsior Irving Suarez.
Aseguran que el matrimonio igualitario es un avance, pero que sigue la lucha para lograr otros derechos en la comunidad LGTB.
“Como activistas vamos por la ley de identidad de género, vamos a conseguir, como meta personal queremos seguir creciendo como personas, como docentes, como empresarios y adoptar, darle la oportunidad a un niño o niña de tener un mejor futuro “, señaló Luciano.
Desde la aprobación del matrimonio igualitario, se han generado diversas opiniones y reacciones en las redes sociales, ambos señalan que han sufrido discriminación y que será una lucha de todos los días.
“La discriminación es algo con lo que tenemos que vivir las personas LGTB y más y como nos llaman las minorías, no dejamos de ser grupos vulnerables y cada vez que creemos que somos fuertes, seguimos siendo un grupo discriminado, el mensaje es que no quiten el dedo del renglón, si tienen un sueño que luchen el amor lo cura todo y seguir luchando, el amor es clave que puede salvar al mundo “, conlcuyó Luciano.
La ceremonia fue cambiada a última hora, ellos deseaban casarse en el pabellón del amor, lugar habilitado en la playa de Progreso para las parejas, sin embargo, a ellos no se los autorizaron; por lo que horas después de la boda compartieron este incidente y lamentaron la falta de sensibilidad de las autoridades de Progreso.