El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el lunes que 20 personas murieron por el disparo de un misil ucraniano en la ciudad separatista prorrusa de Donetsk, en el este de Ucrania, y acusó a Kiev de un «crimen de guerra».
Veinte residentes pacíficos murieron y 28 personas, incluidos niños, resultaron gravemente heridos y están hospitalizados», declaró el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en un comunicado.
Según Konashenkov, el ejército ucraniano disparó un misil «Tushka-U» contra una zona residencial de Donetsk, una gran ciudad industrial autoproclamada «capital» del territorio separatista prorruso.
El uso de este tipo de armas contra una ciudad donde no hay posiciones de tiro de las fuerzas armadas (…) es un crimen de guerra», dijo Konashénkov.
Un balance anterior de las autoridades locales de sanidad local cifraba el número de muertos en 16 y el de heridos en 23.
No se pudo verificar las cifras con una fuente independiente.
En Telegram, la defensa territorial de Donetsk publicó fotos en las que se veían varios cuerpos ensangrentados tendidos en una calle entre escombros. También se ve un minibús con las ventanas rotas.
La misma fuente dijo que las víctimas murieron por las esquirlas de un misil ucraniano «Totchka», que habría sido interceptado por las defensas antiaéreas de los separatistas.
El líder de los separatistas de Donetsk, Denis Pushilin, dijo a la televisión rusa que se trataba de un misil con submuniciones, prohibido por más de 100 países del mundo, pero no por Rusia ni por Ucrania.
Si [el misil] no hubiera sido derribado, habría habido aún más víctimas», dijo Pushilin.
jr