Por Juan Darién
Aquí podrán ver losproblemas que se tienen al construir un tren a capricho de un presidente como Andrés Manuel López Obrador, que no escucha razones y solamente está empeñado en construir su trenecito, que le recuerdan sus andanzas juveniles en Palenque, Chiapas.
Los ecologistas han denunciado todo, sus amparos contra la obra no son respetados porque el presidente dice «a mí no me vengan con que la ley es la ley», y se erige como único poder que puede decidir todo lo que se hace.
«Porqué antes no denunciaron, grita enojado a los cuatro vientos, como para indicar que si se permitió a otros gobernantes, él también tiene el derecho a destruir el entorno ecológico que es la razón por la que Quintana Roo es una potencia turística a nivel mundial.
En Quintana Roo, Hermelinda Lezama, alias Mara, presentó su plan de desarrollo y uno de sus ejes es el medio ambiente. Dice que lo va a cuidar, pero no ha dicho ni una palabra sobre el tren maya, porque es parte de la acción ecológica presidencial y de su Partido Morena, que es el que la llevó al poder.
Así que esta tragedia ecológica continuará con la venia de un gobierno corrupto que está pensando en términos electorales, es decir presumir una obra presidencial, para poder ganar las elecciones que se vienen.
Mientras la destrucción sigue. Qué pena por el gobierno. Qué pena por Quintana Roo, que ahora es gobernado desde la sombra por el dirigente del Partido Verde, Jorge Emilio González, al que AMLO necesita para que les ayude a ser mayoría en la Cámara para aprobar sus propuestas y modificaciones de ley.