TULA DE ALLENDE, Hgo.— El combate contra los huachicoleros que operan en 22 municipios del estado ha dejado muertos, asesinatos y enfrentamientos y, pese a ello, persisten las ordeñas a los ductos de Pemex.

Apenas el viernes pasado, pobladores de Bomintzha, en Tula, confirmaron a Excélsior el hallazgo de una nueva toma clandestina en la localidad, donde apenas el 19 de enero se desplegó un operativo que culminó con 15 huachicoleros detenidos y cinco centros ilegales de distribución asegurados.

Dicha toma clandestina fue ubicada en inmediaciones del campus regional de Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo (Cobaeh).

Con la condición del anonimato, los pobladores afirmaron que si bien en los operativos se ha detenido a involucrados en el ilícito de trafico de hidrocarburo, la ordeña no se ha frenado.

No ha parado el robo y la venta de combustible, desde Bomintzha hasta Ignacio Zaragoza, la Amistad, El Sabid, La Guitarra, Santa María Ilucan, San Lucas Teacalco”, todas colonias y comunidades sólo de Tula.

Esto, pese a que, además de los detenidos, el pasado 4 de febrero fue ultimado uno de los tres lideres huachicoleros de la región, identificado con el seudónimo de El Maracas, abatido en un ajuste de cuentas en el libramiento Independencia de la citada comunidad.

En esta comunidad, los pobladores pidieron indagar el origen de casas lujosas y carros obtenidos por el huachicol.

Para ello, consideraron que se debe sustituir al personal ministerial estatal y federal, así como jueces y directores de policía estatal ante la presunción de que éstos brindan protección a los delincuentes.

El titular de la Procuraduría (Santiago Nieto) tiene conocimiento de lavado de dinero, que se haga un análisis en los pueblos donde ocurre el robo de combustible, pues no sólo es combatir al huachicol y las drogas, también es combatir el lavado de dinero, empresas fantasmas, empresas involucradas en el huachicol, y que la Guardia Nacional no sea limitada y tenga compromisos con representantes del pueblo, como comisariados, delegados y alcaldes”, acusaron habitantes de Bomintzha.

Pidieron que los huachicoleros “no sólo sean investigados por el huachicol, que sean investigados  de dónde obtuvieron sus bienes, como carros, casas, departamentos, salarios, porque igual lavan dinero. La procuraduría y el departamento de inteligencia deberían de girar denuncias ante la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) y Hacienda”, detallaron los inconformes.

Otra de las regiones mayormente afectadas por el huachicol es el municipio de Cuautepec, donde el pasado 11 de enero, los delincuentes agredieron a personal militar y de la Guardia Nacional, quienes repelieron el ataque, dejando un saldo de cuatro delincuentes muertos.

El 22 de enero, fue detenido el líder huachicolero de esa región identificado como El Concho y, al igual que en Tula, también han ocurrido irrupciones militares, de la Guardia Nacional y policía estatal, quienes han decomisado infraestructura como mangueras de alta presión valuadas en tres millones de pesos.

Pese a esto, la actividad huachicolera continua en la zona, lo que ha quedado evidenciado con incidentes como el ocurrido el 8 de febrero, cuando un camión cargado con bidones abastecidos de hidrocarburo volcó, dejando regada su carga, sin que se registraran detenidos, luego de que los delincuentes huyeron.