El año pasado, México rompió récords de temperatura en estados como Sonora, donde cartones de huevos, olvidados dentro vehículos terminaban completamente cocidos por el sofocante calor.

Un caso especial reportado por Excélsior se presentó el 16 de junio de 2022, cuando Hermosillo se convirtió en la ciudad más caliente del mundo, al registrar 47.5 grados centígrados a la sombra.

Aquel día todavía de primavera, la ardiente capital de Sonora superó a 14 metrópolis a nivel global, famosas por sus climas extremos, entre las que destacan: Zabol, Irán; Arafat, Arabia Saudita y No Kundi, en Pakistán.

PUBLICIDAD

Según los registros de las últimas dos décadas, Sonora mantiene una temperatura al alza a través de los años que va de .5 a un grado centígrado.

Esta tendencia atribuida al cambio climático se observa en prácticamente todos los rincones del planeta, ya que, de acuerdo con el reporte Aspectos destacados del clima mundial, elaborado por Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, 2022 fue el quinto año más cálido registrado a nivel mundial.

El informe señala que la temperatura media global estuvo 0.3 grados centígrados por encima del periodo de referencia 1991-2020 y 1.2 grados por arriba de la etapa preindustrial.

Copernicus indica que en el caso de Europa, 2022 fue el segundo año más cálido de su historia, con olas de calor de más de 40 grados que azotaron ciudades como Londres, Bruselas, Berlín, Zúrich, París, Budapest y Madrid.

“El episodio de sequía que afectó a Europa podría ser el peor en 500 años. Es atribuible a una grave y persistente falta de precipitaciones, combinada con una secuencia de olas de calor repetidas que han afectado a Europa de mayo a octubre”, puntualizó.

El documento destaca además que los últimos ocho años fueron más cálidos para el planeta, y los picos se alcanzaron en el noroeste de Siberia, con temperaturas que estuvieron tres grados centígrados por encima de la media, así como el suroeste de Europa y la península Antártica, con excedentes de dos grados.

“En junio y julio de 2022, la extensión del hielo marino antártico alcanzó su valor mensual más bajo en 44 años de registros de datos satelitales, con 9% y 7% por debajo de la media, respectivamente. 

“Los océanos del sur del Atlántico y del Pacífico vieron áreas generalizadas de concentración de hielo marino por debajo de la media, desde los mares Amundsen y Bellingshausen hasta el norte del mar de Weddell, así como en la mayor parte del océano Índico.

“La tendencia alarmante persistió durante todo el año, con concentraciones de hielo marino por debajo de la media en el Ártico y la Antártida, incluso en los últimos meses de 2022”, estableció.

En lo que se refiere a México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) reveló que la temperatura promedio reportada el año pasado fue de 22 grados centígrados, que se coloca 0.6 grados por arriba de la temperatura reportada entre 1991 y 2020.

“El año 2022 se ubicó como el séptimo año con la temperatura media más elevada desde 1953”, subrayó.

El SMN agregó que las regiones más cálidas del país fueron la Península de Baja California, norte, occidente y sur.

Menos lluvias

Copernicus advierte que el tercer año consecutivo del fenómeno de La Niña en el océano Pacífico ha contribuido a los eventos meteorológicos extremos en varias partes del mundo.

En 2022, los patrones de precipitación en muchas regiones del mundo fueron típicos de los episodios de La Niña: condiciones más secas de lo habitual en la Patagonia en América del Sur y el suroeste de América del Norte, así como en África Oriental.

En México no es la excepción, ya que datos del SMN señalan que, el año pasado, la precipitación acumulada fue de 743.4 milímetros, frente al promedio anual de 747.6 milímetros (1991-2020).

De esta forma, las lluvias de 2022 en nuestro país ocuparon el lugar 55 de entre los 82 años registrados desde 1941.

  • 14 metrópolis a escala global, se vieron superadas por Hermosillo, Sonora, al alcanzar 47.5 grados bajo sombra.
  • 743.4 milímetros fue la precipitación acumulada el año pasado, frente a los 747.6 mm registrados de 1991 a 2020.