ara Rosario Robles Berlanga es mejor estar en prisión para demostrar su inocencia que haber huido y parecer que es culpable.
La exsecretaria de Desarrollo Social aseguró que permanecer encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla, donde está desde 2019, es un infierno, pero prefirió dar la cara.
Es una situación muy difícil todos los días. Cuando fui citada hubo quienes me dijeron que no me presentara, que me iban a encarcelar y yo dije: yo no debo nada y prefiero que el tiempo me dé la razón a estar huyendo”, indicó en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio.
La también exsecretaria de Desarrollo Urbano señaló que “desde la más alta tribuna de la nación” se está ejecutando una venganza en su contra.PUBLICIDAD
Lo creo firmemente y creo además que deben tener miedo (…) miedo a que tenga una acción política que evidentemente será en opción a quienes hoy nos están gobernando”.
Aseveró que México está en deuda con la justicia y sobre todo con la justicia para las mujeres, porque no se juzga con perspectiva de género, no se considera este mandamiento de la Corte de juzgar con perspectiva de género.
En mi caso, los jueces de control, en primer lugar, quien hizo la tarea inicial y que fue el punto de partida para toda esta situación es el juez que es sobrino de Dolores Padierna, que ella misma ha señalado que es adversaria mía, que evidentemente actuó bajo esa consigna familiar, con venganza, con dolo y es lo que me tiene aquí.
Robles calificó de “selectiva” a la justicia mexicana, ya que no se le ha dado un trato igual al de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, y al excandidato presidencial del PAN Ricardo Anaya, a quien un juez aceptó diferir 11 semanas su audiencia.
Considero que no hay una impartición de justicia correcta; cuando yo me presenté no conocíamos a profundidad la carpeta, no tuve tiempo de preparar una defensa adecuada, y, sin embargo, no lo consideró el juez, no me dio ampliación del plazo”, criticó.
Robles reprocha que no le permitan llevar proceso en libertad
También reprochó que las autoridades no le permitan llevar su proceso en libertad como otros exfuncionarios involucrados en el presunto desvió de recursos a través de convenios entre dependencias de gobierno con universidades.
No entiendo este deseo de mantenerme aquí cuando podría estar, como la ley lo dice, siguiendo mi proceso en libertad como lo están siguiendo todos los que están acusados relacionados con los convenios; es decir, están compareciendo, están presentando sus pruebas, y, sin embargo, a mí no se me ha dado ese derecho”, indicó.
Señaló que la FGR no ha demostrado jurídicamente los presuntos desvíos por lo que la han mantenido presa acusada de sólo una omisión.
Es muy cuestionable que el fiscal general haya declarado que yo estaba aquí porque me negaba a participar e informar de unas afectaciones de miles de millones de pesos. En primer lugar, yo no estoy aquí por eso, sino por una omisión, y en segundo lugar, ¿por qué ellos no hacen su trabajo? Si tienen pruebas, pues que las presenten”, recalcó. “Si es venganza, no es justicia”, agregó.
La exfuncionaria refrendó su lealtad y agradecimiento hacia el expresidente Enrique Peña Nieto, por lo que descartó que nunca hará señalamientos en su contra.
Reveló que habló por teléfono con él cuando fue citada por el juez de control. “Comentamos el asunto, le dije que estaba muy tranquila y punto (…). No haré ningún señalamiento que no corresponde a la realidad y aunque nunca más me hablara el expresidente yo de ninguna manera voy a cometer esa deslealtad”, aseguró.PUBLICIDAD
Agradeció la solidaridad de las bancadas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano hacia su persona; “esa parte me ha sostenido”, dijo al adelantar que su familia convocará el próximo 15 de noviembre a acciones de resistencia civil pacífica para exigir justicia en su caso.