Publicado por El Universal

El Gobierno Federal favoreció el gran proyecto del Tren Maya sobre la protección del Gran Acuífero Maya, que es la única fuente de agua potable de toda la región, señaló la ambientalista Cristina Nolasco quien se ha dedicado a documentar el daño que provoca dicho megaproyecto.

En entrevista con EL UNIVERSAL, recordó que el Tramo 5 Sur del tren originalmente iba a pasar sobre la carretera 307 pero luego de que los hoteleros de la Riviera Maya señalaron que dichas obras iban a afectar el turismo por años y se decidió cambiarlo a media selva, razón por la cual ambientalistas y colectivos comenzaron a intentar protegerlo.

“Yo fui aprendiendo con un colectivo que se llama Cenotes Urbanos, ellos mapean y exploran cuevas desde hace 7 años y ya tienen mapeadas 300 cuevas en zona urbana o a urbanizar en Playa del Carmen”.

Al momento del cambio de ubicación del tramo, los ambientalistas se dieron cuenta de que el proyecto pasaría sobre más de 70 cuevas, sin embargo, hasta el día de hoy ya se tiene contabilizadas más de 121 cuevas y cenotes afectados por el megaproyecto.

“El Gran Acuífero Maya cuenta con más de 121 cuevas y cenotes solamente en el Tramo 5 Sur, que es la parte más crítica y que está entre Playa del Carmen y Tulum”, mencionó.

Cristina Nolasco mencionó que la construcción del tren ha afectado la fauna y la flora de la región comenzando con la tala de más de 10 millones de árboles en medio de la selva virgen ya que dicha cubierta vegetal provoca cambios en la temperatura de las cuevas y los cenotes, donde el nivel de agua desciende.

“Se fragmentó uno de los corredores biológicos más grandes donde viven jaguares, ocelotes, todo tipo de mamíferos… en 8 meses llevamos 6 jaguares atropellados al estar atrapados entre el tren y la carretera».

“Las cuevas tienen también animales endémicos por ejemplo la dama blanca que es un pez ciego que está protegido por las normas internacionales de animales en peligro de extinción».