El aeropuerto internacional de Bagdad debió cerrar temporalmente este lunes debido a una nueva tormenta de arena que afecta a la capital iraquí, un fenómeno que ha aumentado en los últimos meses en este país semidesértico.

Desde mediados de abril, Irak ha registrado unas diez tormentas de arena y polvo en pocas semanas.

Las autoridades describen a Irak como uno de los cinco países más vulnerables a los efectos del cambio climático y la desertificación.PUBLICIDAD

El lunes por la mañana, una espesa polvareda blanca cubría Bagdad y sus alrededores.

Así luce este lunes la capital iraquí. (Foto: AFP)

La visibilidad no superaba unos cientos de metros, por lo que la dirección del aeropuerto anunció la suspensión temporal de los vuelos.

En Nayaf, ciudad sagrada chiita del centro de Irak que acoge cada año a millones de peregrinos de todo el mundo, el aeropuerto suspendió brevemente sus operaciones por la mañana antes de reabrirse al cabo de unas horas, al mejorar las condiciones.

Los aeropuertos ya se han visto obligados a suspender brevemente los vuelos varias veces en las últimas semanas. 

En mayo, las tormentas de arena en Irak dejaron una persona muerta y miles de personas en el hospital con problemas respiratorios.