Ante la petición de los gobiernos de Estados Unidos, Israel y Senegal de aplicar sanciones comerciales inmediatas contra México por la falta de resultados en la protección de la vaquita marina y el combate al tráfico ilegal de pez Totoaba, el Comité Permanente de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), decidió enviar una nueva misión de observación a nuestro país para verificar avances.
El objetivo de esta segunda visita de expertos, – la primera se realizó en mayo de 2019 -, es tener elementos para presentar un informe a las Partes y una propuesta de resolución en la COP-19, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre en Panamá.
Durante la 74ª reunión del Comité Permanente de la CITES, en Lyon, Francia, la titular de la Profepa, Blanca Alicia Mendoza, aseguró que México no es el enemigo de la vaquita marina ni la Totoaba, y la conservación de ambas especies endémicas es un interés prioritario del gobierno.
Destacó que en los últimos dos años se lograron recuperar 400 redes de enmalle en el Alto Golfo de California, reducir el nivel de riesgo de la Totoaba al pasar de especie en peligro de extinción a vulnerable de acuerdo a la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), así como aumentar la penalización y las detenciones por su comercialización ilícita.
Subrayó que gracias a labores de inteligencia se incrementaron los decomisos y la severidad de las penas con las que se castiga este delito, aunque, advirtió que, para seguir avanzando es necesario reconocer que existe una red internacional de delincuencia organizada y que se requieren fortalecer los lazos de cooperación con Estados, organismos multilaterales y organizaciones de la sociedad civil.
«Que permita no solamente combatir el crimen organizado y la demanda de productos de procedencia ilegal y su consumo, si no a acudir a los recursos financieros que fortalezcan las capacidades y acciones estratégicas para la recuperación y sustitución de artes de pesca, y aquellos que atiendan la problemática social en el Alto Golfo de California; sus intervenciones añaden gran valor para alcanzar los progresos que todos esperamos», manifestó.
La representante de la delegación mexicana señaló que es necesario activar cuanto antes el grupo de contacto trilateral con Estados Unidos y China, como países de tránsito y consumo de los «buches» o vejigas natatorias de la Totoaba.
Al respecto, el Gobierno de China reconoció el esfuerzo de México y solicitó posponer del 15 de abril a finales de mayo, la entrega del calendario de contacto bilateral sobre el tema, argumentando retrasos por la pandemia de Covid-19.
SANCIONES INMEDIATAS
En su intervención, Estados Unidos advirtió que la vaquita marina sigue muriendo ahogada en las redes totoaberas y continúa sin control la pesca ilegal en su zona de refugio, principalmente en la llamada «Zona de Cero Tolerancia».
Subrayó que a todas luces las acciones de nuestro país son insuficientes y no hay un cumplimiento eficaz de todas las regulaciones establecidas en septiembre de 2020 a nivel local, que incluyen, por ejemplo, la prohibición del uso de redes agalleras, la colocación de localizadores satelitales en las embarcaciones menores y la entrega de artes de pesca alternativas y sustentables a las comunidades del Alto Golfo de California.
Ante esta situación, exhortó a la CITES a suspender de inmediato el comercio internacional regulado que realiza México de especies protegidas como aletas de tiburón, madera de cedro o trofeos de caza deportiva de borrego cimarrón, entre otros, hasta que haya resultados medibles.
Esta solicitud de sanciones fue apoyada por los gobiernos de Israel y Senegal, que opinaron que se debe aplicar el principio precautorio y actuar de manera urgente con medidas que, si bien son dolorosas, son necesarias para que México redoble esfuerzos en la conservación de la vaquita marina, ya que «la CITES no puede quedarse pasiva cuando una especie está al borde de la extinción».
En respuesta, y en tono molesto, la titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aseguró que México «ha cumplido de manera cotidiana con sus deberes», y reportó sus acciones con verdad, transparencia y buena fe, en los cuatro informes semestrales y dos exhaustivos que ha entregado hasta el momento, por lo que no hay motivos para la aplicación de sanciones.
Afirmó que sólo hay registrados «dos casos excepcionales», de ingreso de embarcaciones menores a la «Zona de Cero Tolerancia» de la vaquita marina, y en los últimos meses no hay más denuncias al respecto, porque hay un barco de la Marina que hace presencia en en el sitio.
Dijo que los problemas actuales no se derivan de que México no esté cuidado a la especie, sino porque falta que otros países se comprometan en esta tarea.
«México cumple, México no miente, México tiene pruebas, México puede aportarlas en el momento que sea necesario», manifestó.
Debido a lo apretado de la agenda, la posición de las organizaciones de la sociedad civil quedó fuera de la discusión, aun cuando también pugnaban por «imponer inmediatamente sanciones comerciales para obligar a México a tomar medidas más sustantivas, urgentes y significativas».
A nombre de nueve ONG´s, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, señaló en entrevista que continuar brindado a nuestro país múltiples oportunidades para abordar esta crisis no está funcionando y el Comité Permanente debe suspender el comercio de especies, partes y derivados enlistados en la CITES.
«No hacemos esta solicitud a la ligera, pero la extinción está en juego. Sólo la acción más seria de las Partes de CITES puede salvar a la vaquita marina de su desaparición», alertó.