- Juanita Alonso ignora el llamado de la gobernadora y en Cozumel usará pirotecnia en el Grito de Independencia
- Esto fue criticado por la diputada Maritza Basurto, representante de Movimiento Ciudadano en la XVII Legislatura, quien lamentó la arbitraria, indolente e insensible decisión de la edil cozumeleña.
Tomando una decisión totalmente arbitraria e insensible, la presidenta municipal de Cozumel, Juanita Alonso, hizo caso omiso al llamado del Congreso de Quintana Roo, de los padres y madres de familia de hijos con espectro autista, así como al de la propia gobernadora Mara Lezama, ya que en la isla de Cozumel si utilizarán pirotecnia explosiva en la ceremonia del Grito de Independencia.
Pese a que el pasado 5 de septiembre la XVII Legislatura del Estado aprobó un exhorto para que gobierno estatal y Ayuntamientos celebren festejos patrios, fiestas patronales, fiestas navideñas, año nuevo o cualquier otra celebración sin el uso de pirotecnia sonora, algo que acató la gobernadora Mara Lezama para que se tengan festejos inclusivos y respetuosos hacia todos los seres vivos, en el municipio de Cozumel fue todo lo contrario y la presidenta Juanita Alonso se hizo de “oídos sordos”.
Al exhorto del Congreso se suma una solicitud promovida por padres y madres de familia de niños con espectro autista, quienes manifestaron su sentir a través de la diputada Maritza Basurto, siendo ella la que hizo llegar el documento y que fue recibido por el Ayuntamiento de Cozumel desde hace algunos días.
A pesar de ello, Juanita Alonso ignoró a las familias cozumeleñas y se pasó por el “arco del triunfo” el llamado del Congreso local y de la propia gobernadora, pues en Cozumel decidió que usará pirotecnia sin importar el daño causado a las personas autistas, los animales y el medio ambiente.
Esto fue criticado por la diputada Maritza Basurto, representante de Movimiento Ciudadano en la XVII Legislatura, quien lamentó la arbitraria, indolente e insensible decisión de la edil cozumeleña.
En el escrito recibido por el municipio de Cozumel se explicaba la afectación hacia las personas autistas que provocan los petardos, cohetes, fuegos pirotécnicos y demás artefactos que produzcan ruidos de alto impacto, los cuales se acostumbran reventar en estos festejos patrios.