Otro brote de indignación social se ha levantado, ante el descubrimiento del golpe de estado contra la Comisión de Derechos Humanos.
El plan ha sido orquestado desde la 22 de enero. Han manipulado de manera perversa la legislación, para nombrar a la titular del organismo “autónomo”, desde ayer ex diputada, Judith Rodríguez Villanueva, como presidenta del organismo y herencia al nuevo gobierno.
No tienen pudor; colmados de cinismo se burlan de la sociedad. Parece venganza. Carlos Joaquín se siente repudiado por haber traicionado al pueblo que lo hizo gobernador y, como desquite, le unta en la cara a los quintanarroenses, quién manda en el poder legislativo.
Ya empezó a entregar notarías, placas de taxi y patentes, cuando hace apenas unos días afirmó que no lo haría; ahora reparte magistraturas y órganos constitucionales “autónomos” como el Idaipqro y la cdhqroo.
Con las reformas a la ley, han desnaturalizado a la CDH, al poder proponer como titular a los propios grupos legislativos, con lo que ocasionará una “partidización” del organismo. Estas reformas, serán motivo de una próxima entrega.
También dijeron que no habría “año de Hidalgo” y miren como se gastan los 820 millones de pesos de deuda pública, a través de empresas yucatecas afines, que además, talan nuestros árboles, a través de las empresas subcontratadas, que esas sí, son chetumaleñas.
JUEZ Y PARTE SE QUEDA CON TODAS LAS PARTES
La misma diputada, Rodríguez Villanueva, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la XVI Legislatura, acaba de reformar la ley, aprobada fast track en mayoría legislativa, por indicaciones de ya saben quién.
Una aberrante y cínica acción para imponerse como presidenta de la CDH. Todo legal, aunque sea inmoral. Una “gran jugada” que no hizo sola, sino por indicaciones del palacio de gobierno, desde donde realmente se controla a los grupos parlamentarios, incluyendo a la colación “Juntos Haremos Historia”, quienes han aprobado todo, traicionando sus supuestos principios lopezobradoristas.
Luego se quejan cuando se les dice que sí están haciendo historia, pero como la peor legislatura en la vida parlamentaria de Quintana Roo; el Congreso de la vergüenza.
Este brote de furia social, se quedará ahí, como la indignación por la tala de árboles que marcha por el camino de la impunidad. Estimado lector, usted tiene la última palabra. Chetumal, 200122.
Publicado por Tiempo de Cancún: LA ÚLTIMA PALABRA/ Jorge A. Martínez Lugo